En este retiro he vivido experiencias muy potentes de sensación de expansión, paz y amor, sentido también físicamente en el cuerpo y cómo se expande. Además, yo no soy muy de rituales, y aún así, hay dos que me han impactado muchísimo. El «bautismo» de limpieza y de dejar lo que no sirve y queremos soltar, para abrirnos a lo que el corazón quiere crear, a los deseos del corazón. Es impresionante cómo justo en el momento de hacerlo, cómo y lo que sentí en mi cuerpo!! También en la emoción y en todo, no sé ni cómo explicarlo. Y la última ceremonia ritual del compromiso o «matrimonio». Buah, brutal también. De ambas siento como que se ha incorporado algo celularmente y quizás en algo que no sé definir de no materia, y está ahí. El anillo me recuerda ese momento y sensaciones, así como mi compromiso, que más que compromiso, que no usé esa palabra porque para mí lleva peso. Me recuerda la dirección elegida de mi implicación, intención, mirada y enfoque.
Cada vez que vuelvo a esos momentos se me alegra el alma, se me abre el torso y el pecho.
Gracias Belén por posibilitar y guiarnos hacia ésto!! Y a tanto más. Además de una forma tan amorosa y cuidada 🙏✨💗